No es nuevo el hecho de que el ser humano miente a los demás ya sea por un motivo o por otro pero el caso es que desde que la humanidad existe la mentira es algo inherente a la naturaleza del ser humano.
Las mentiras crean diferentes consecuencias en la vida de las personas, unas consecuencias en los que mienten y otras en los que sufren las mentiras, los engañados en este caso, según sepan que les han engañado o no lo sepan.
Esta problemática aplicada a nuestra profesión hace que los Detectives Privados seamos los Médicos de una enfermedad social llamada Mentira.
De hecho gran parte de nuestro trabajo se dedica a descubrir la mentira, el desenmascarar a un mentiroso o mentirosa se ha convertido en trabajo incluso de fuerzas de orden publico, si bien en otro ámbito de la vida, nosotros los Detectives Privados a instancia de parte somos los que con frecuencia estudiamos el caso y descubrimos la mentira.
Las mentiras en la vida cotidiana se pueden crear por multitud de factores y crear un sin fin de consecuencias, en esta ocasión me gustaría hacer notar que en el ámbito de la familia se miente con mas frecuencia de la que se puede imaginar, ademas la mentira es variopinta y con consecuencias múltiples y a menudo muy perniciosas para la relación familiar.
Al referirme a la mentira en la familia no me refiero a la infidelidad como la forma de mentira clásica familiar por antonomasia sino me refiero a otras mentiras en ámbitos que podríamos llamar ecomomicos que entre la pareja se hacen y que al no ser materia de infidelidad pasa mas desapercibido y ademas no se le presta la atención que se le merecería a menudo y puede degenerar en un deterioro de la economía familiar e incluso de la vida de pareja.
Este sera el principio de una serie de artículos que me propongo exponer en este medio para dar a conocer nuestro trabajo en el entorno de la mentira y de las repercusiones así como de las técnicas que se aplican con frecuencia en la detección de esas mentiras.
viernes, 29 de julio de 2011
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